ARTE POPULAR
Todo grupo humano, en las distintas épocas y civilizaciones, ha plasmado su visión del mundo a través del arte en todas sus manifestaciones.
Cada artista interpreta la realidad a su manera y esta forma de expresarse no niega sino que afirma su pertenencia a una cultura.
México es el encuentro entre dos culturas, y es en el arte popular donde mejor se han sintetizado los rasgos del mestizaje. Es el arte popular el vínculo entre las diferentes etapas de la evolución histórica.
Cada persona que produce con sus manos ha sido influenciado por sus raíces históricas y por su propio imaginario. Es aquí donde mujeres y hombres ponen en juego la habilidad de sus manos y lo rico de su imaginación para conseguir obras relacionadas con su individualidad, con la comunidad a la que pertenecen y destinada a satisfacer las necesidades de la misma.
Las formas creativas y el uso del color se han conservado durante siglos en los textiles, las tallas, la cerámica, los juguetes y aún en la cocina. Sus artistas son las gentes humildes del pueblo y de los distintos grupos indígenas que han sabido preservar y alimentar día a día el amor de los antepasados al color, a la armonía y a las formas.
Actualmente encontramos productos de poca calidad, semi-industrializados y de bajos precios que obedecen a una fuerte demanda en el mercado nacional e internacional. Pero no debemos confundirnos, éstos no pertenecen al ámbito del arte popular, sino a lo que se da en llamar “curiosidades mexicanas” (mexican curious).
El arte popular mexicano es riquísimo. Cada región, cada pueblo, cada comunidad tiene una artesanía que le es propia, con un sello que lo individualiza y caracteriza. Es por ello que si uno recorre los diferentes pueblos, observa con cuidado las distintas técnicas y se admira de la creatividad de estos artistas populares, podrá sin duda distinguir de dónde es originaria cada una de las piezas que vea.
Cada artista interpreta la realidad a su manera y esta forma de expresarse no niega sino que afirma su pertenencia a una cultura.
México es el encuentro entre dos culturas, y es en el arte popular donde mejor se han sintetizado los rasgos del mestizaje. Es el arte popular el vínculo entre las diferentes etapas de la evolución histórica.
Cada persona que produce con sus manos ha sido influenciado por sus raíces históricas y por su propio imaginario. Es aquí donde mujeres y hombres ponen en juego la habilidad de sus manos y lo rico de su imaginación para conseguir obras relacionadas con su individualidad, con la comunidad a la que pertenecen y destinada a satisfacer las necesidades de la misma.
Las formas creativas y el uso del color se han conservado durante siglos en los textiles, las tallas, la cerámica, los juguetes y aún en la cocina. Sus artistas son las gentes humildes del pueblo y de los distintos grupos indígenas que han sabido preservar y alimentar día a día el amor de los antepasados al color, a la armonía y a las formas.
Actualmente encontramos productos de poca calidad, semi-industrializados y de bajos precios que obedecen a una fuerte demanda en el mercado nacional e internacional. Pero no debemos confundirnos, éstos no pertenecen al ámbito del arte popular, sino a lo que se da en llamar “curiosidades mexicanas” (mexican curious).
El arte popular mexicano es riquísimo. Cada región, cada pueblo, cada comunidad tiene una artesanía que le es propia, con un sello que lo individualiza y caracteriza. Es por ello que si uno recorre los diferentes pueblos, observa con cuidado las distintas técnicas y se admira de la creatividad de estos artistas populares, podrá sin duda distinguir de dónde es originaria cada una de las piezas que vea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario